Aerosoles

Cada día es mayor la difusión de productos de la más variada naturaleza, expedidos en envase aerosol.

Cremas, fijadores, desodorantes, insecticidas, pinturas, etc., integran la gran familia aerosol.

En casi todos se usa el mismo principio para expeler el producto. Un gas licuado mantiene la presión, en su envase hasta que se agota el contenido.

Gran parte de estos envases contienen sustancias comburentes, y llevan impresas una advertencia respecto a su uso cerca del fuego y/o exposición del envase al calor.

Otro peligro es el gas impulsor que es tóxico en algunos casos, aunque en cantidad.es no peligrosas.

Sin embargo el riesgo mayor es el de explosión, siendo numerosos los accidentes causados por este peligro.

Cualquier recipiente aerosol, vacío o lleno, puede explotar si se le suministra el calor necesario, que en determinados casos no tiene que ser mucho, bastando ponerlo al sol o cerca de un radiador; asimismo sí se le perfora se corre el mismo peligro.

Es difícil imaginar la violencia de una explosión de éstas. En recientes experimentos se expusieron a una fogata al aire libre, desfondándose algunas instantáneamente mientras que otras se abrían a lo largo, saliendo todas despedidas como proyectiles llegando algunas a 100 mts. de altura.

Un recipiente abolló un automóvil a 50 mts. del lugar.

Para su uso seguro se recomienda:

• Seguir las instrucciones del fabricante impresas en el recipiente.
• Jamás se emplearán aerosoles conteniendo combustibles cerca de fuentes de calor o llamas, o fumar mientras se usa.
• No se colocarán los envases cerca de estufas radiadores o al sol, menos aún acercarlos al fuego directo.
• No se darán a los niños para jugar.