Información respecto a la Listeria

Como información general se destaca el siguiente artículo:

"Ya son varias las personas afectadas por la listeriosis y, aunque el tema está en la agenda pública, pocos conocen de qué se trata este padecimiento que ha limitado el consumo de ciertos alimentos.

La listeriosis es una variante de la listeria. La listeria es una bacteria que se encuentra ampliamente distribuída en el ambiente y se aísla de las heces de numerosos animales, pudiendo contaminar las líneas de producción de varios alimentos, tanto de origen animal como vegetal: hortalizas, leche y productos lácteos, carnes de vacuno, pollo y cerdo, cecinas y pescados.

Según explicó Ernesto Payá, microbiólogo de la Universidad Mayor, las personas pueden contraerla por contacto directo con animales o sus productos. También puede ser transmitida de la madre al hijo por la placenta estando en el útero o al momento del parto. Sin embargo, la forma más común es la aparición de brotes por consumo de los alimentos ya nombrados, al estar estos contaminados por la bacteria. Afecta habitualmente a embarazadas, pacientes con sus defensas inmunes disminuidas, ancianos y recién nacidos cuya madre haya contraído la enfermedad, afirmó el especialista.

La listeriosis se presenta con un cuadro de fiebre y diarrea que dura algunos días. En el caso de mujeres embarazadas se presenta un cuadro febril sin otros síntomas, debido al paso de la bacteria a la sangre, donde puede producir septicemia, meningitis o infectar al feto, produciendo abortos, muerte fetal o parto prematuro.

En el recién nacido produce sepsis y meningitis, al igual que en ancianos y personas con sus defensas disminuidas, recalcó Payá.

Para el tratamiento se utilizan antibióticos del tipo de la penicilina o la ampicilina y si hay diseminación a la sangre, debe hacerse por vía intravenosa.

El microbiólogo de la Universidad Mayor, Ernesto Payá, detalló que en presencia de un brote, y en general para prevenir ésta y otras enfermedades transmitidas por alimentos, se debe:

1. Consumir los alimentos prontamente luego de cocinarlos.
2. Cocer apropiadamente los alimentos como carnes de ave, vacunos y peces.
3. Lavar cuidadosamente las verduras y frutas.
4. No consumir lácteos no pasteurizados.
5. Mantener los alimentos separados en el refrigerador y éste limpiarlo regularmente.
7. Lavar cuidadosamente los utensilios de cocina, las superficies y las manos cuando se manipulen alimentos crudos.
7. En el caso de personas en riesgo y embarazadas, deben abstenerse de consumir salchichas, jamón, roast beef, salame o pavo, a menos que se cocinen hasta hervir.
8. También deben evitar los quesos blandos, paté, pescados ahumados y, por supuesto, cualquier producto lácteo que no se tenga la seguridad de su pasteurización."

Dejamos ademas este interesante video de Clinica Las Condes que puede aclarar sus dudas.

Atte.

La Directiva